Llegar a Mundo Amazónico es muy fácil


1. Km.7 desvío Comunidad Ziora Amena (Maloka Uitoto)
2. Molinos de Viento a la derecha
3. Entrada a Mundo Amazonico
Estamos ubicados en el Km. 7, por favor no se deje confundir, nosotros NO tenemos sucursales, Mundo Amazónico esta a tan solo 15 minutos de Leticia por la única carretera rural, vía  a la comunidad indígena Ziora Amena del Km. 7. Antes de llegar se ve el desvío del Km. 7, los molinos de viento, y luego la entrada. No acepte imitaciones, Mundo Amazonico es el primer y único centro de educación ambiental y turismo sostenible de la ciudad de Leticia; los esperamos con los brazos abiertos. Ven, conoce y aprende mientras vives la experiencia en el Amazonas.  

Aprender Para No Perder: Educación Ambiental Parque Mundo Amazónico

Muchas ciudades de los países en desarrollo, como Leticia la pequeña ciudad que sirve de capital regional al Departamento del Amazonas, crecen en medio de territorios de alta biodiversidad, entre ecosistemas sensibles, culturas ancestrales y especies únicas. Allí tiende a producirse una doble ruptura entre sociedad y Naturaleza. Por una parte, el crecimiento y el consumo urbano producen una huella de destrucción en el entorno natural y cultural, la cual se expande más rápido y lejos que la ciudad misma distanciándola de la Naturaleza y de las sociedades tradicionales rurales. Por otra, los modos de vida y los hábitos de consumo urbanos alejan a las personas de la memoria del territorio, del conocimiento de la riqueza cultural y biológica y del contacto con la Naturaleza como fuente de bienestar, salud e identidad. La destrucción y el olvido se retroalimentan recíprocamente haciendo difícil resolver la una o el otro.


La oferta de espacios naturales habilitados para su compresión y disfrute, como el Parque Ecológico Mundo Amazónico, que tienen detrás un pensamiento estratégico, creativo y atento a las oportunidades, crea un encadenamiento de procesos y oportunidades que los hacen valiosos y exitosos: un atractivo turístico que llama la atención de los locales sobre su propia riqueza natural y cultural; un espacio de encuentro donde los saberes indígenas, académicos y ciudadanos dialogan entre sí y se articulan en prácticas económicas y sociales concretas y autosostenibles; un flujo de visitantes en un escenario que induce el recordar, maravillarse y cuestionarse, y sobre lo que se construye un proceso de educación ambiental desde las sensaciones e inquietudes del propio participante; un proceso que gana reconocimiento como espacio, como actuar y como actor y lo capitaliza en captación de recursos y en empoderamiento para participar y negociar en la definición de políticas públicas.

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